Una religión, aunque diminuta en número en el Estado de la Colmena, ha aparecido en los titulares nacionales esta semana como una de las principales voces contra un controvertido proyecto de ley antiaborto aprobado en Texas. El Templo Satánico (TST), con sede en Salem (Massachusetts), pretende hacer valer sus propios derechos de libertad religiosa desafiando el proyecto de ley y solicitando que sus miembros tengan acceso a píldoras abortivas.
Los miembros de la fe en Utah se están preparando para defender la postura de la iglesia sobre el aborto, y para desafiar el proyecto de ley con una manifestación que se celebrará el 25 de septiembre en el edificio del Capitolio del Estado.
Aunque las imágenes del templo pueden resultar chocantes para muchos, especialmente para aquellos que provienen de un entorno tradicional o cristiano a los que se les enseña que Satanás es la raíz de todo mal y el adversario de la justicia, los satanistas de Utah dicen a ABC4.com que no son malos.
«En mi experiencia personal, las personas que se identifican como satanistas son las más agradables que he conocido y las más generosas que he conocido en toda mi vida… Como cualquier palabra positiva que se te ocurra, puedo usarla para describir a los satanistas que he conocido».
Cody Jones, líder de la congregación de The Satanic Temple en Utah
Los satanistas de Utah no tienen una casa de reuniones permanente y alquilan un espacio para eventos y actividades, pero siguen haciendo muchos de los otros ejercicios en los que participan otros grupos religiosos del estado. Limpian una sección de la carretera -irónicamente, una parte de West Temple- como miembros del programa Adopt A Highway, recogen suministros y donaciones para refugios de violencia familiar y doméstica, y organizan un programa para recoger productos de higiene femenina para los necesitados.
Según Jones y Chalice Blythe, que fundó la primera congregación en Utah en 2016 y ahora es portavoz de la sede internacional, El Templo Satánico hace hincapié en servir a la comunidad.
Si bien sus obras comunitarias son un apoyo valioso a la ciudad, sus valores pueden resultar controvertidos para muchos. Las palabras de su líder en defensa de su congregación no son sorprendentes, pero ¿qué líder hablaría negativamente de su comunidad? Su campaña por demostrar los valores positivos hace dudar a muchos de la veracidad de sus buenas intenciones.
La religión, que no propugna ningún dios o deidad, basa su argumento contra la prohibición del aborto en uno de sus principales principios: la autonomía del cuerpo.

Aunque para algunos, el Templo puede parecer un grupo de trolls, o activistas políticos que impulsan una agenda en contra de las creencias más tradicionales, legalmente hablando, es una religión reconocida por el gobierno y miembros como Jones y Blythe dicen que son serios en sus creencias. En 2019, el grupo logró el estatus de exención de impuestsos del IRS y fue clasificado como una «iglesia o una convención o asociación de iglesias.»
Para muchos es algo contradictorio que una religión o grupo religioso valore e impulse sus leyes por encima de las leyes del Estado. Primero los impuestos y ahora luchan por el derecho al aborto ¿qué otra cosa desearán a futuro?
Muchos expertos consideran que El Templo Satánico puede tener un argumento válido en la búsqueda del derecho al aborto para sus miembros al llamarlo un ritual basado en sus principios de autonomía corporal y búsqueda de entendimientos científicos.
En resumen, los dirigentes del Templo consideran que si otras creencias religiosas pueden ser utilizadas para imponer leyes y derechos, sus creencias deberían ser igualmente valoradas y consideradas. La reciente conversación sobre el aborto ha puesto en el punto de mira el debate sobre la libertad de religión, y las creencias y el estatus legal del Templo Satánico han surgido como un argumento particularmente intrigante.