El gigante de las redes sociales Twitter ha actualizado sus términos de servicio para permitir a sus usuarios hablar sobre la atracción de los adultos hacia los menores, así como compartir representaciones artísticas de niños desnudos.
La política actualizada establece: «Se permiten los debates relacionados con la explotación sexual infantil como fenómeno o atracción hacia los menores, siempre que no promuevan ni glorifiquen la explotación sexual infantil de ninguna manera».
Twitter dice que a los pedófilos se les permite hablar sobre la ‘atracción hacia los menores’ y compartir algunas representaciones de niños desnudos.
«Las representaciones artísticas de menores desnudos en un contexto o entorno no sexualizado pueden permitirse en un número limitado de escenarios, por ejemplo, obras de artistas de renombre internacional que presenten a menores», añadieron.
La política pro-pedofilia de Twitter puede haberse aplicado a instancias del Dr. James Cantor, que se describe a sí mismo como un orgulloso homosexual judío. Cantor es un destacado investigador y defensor de los pedófilos, a los que se refiere como personas atraídas por los menores.
Añadido a esto Twitter está habilitando directamente a los PEDÓFILOS al prohibir a quienes los llaman.
Jack Dorsey y su ejército de empleados de guerreros por la justicia social (SJW) han despedido a otro defensor de los inocentes después de que ella tuiteó un mensaje en el que exponía al pedófilo transgénero Alok Vaid-Menon.
Un académico australiano está dando la alarma sobre un cambio de política en Twitter que, según él, pone en peligro la seguridad de los niños.
Michael Salter, que también dirige el sitio web “ Abuso organizado ” para brindar información a profesionales, víctimas y sobrevivientes sobre traumas complejos, sostiene que las acciones de Twitter priorizan “los deseos sexuales y la inclusión social de los pedófilos” sobre la seguridad de los niños.
Si bien la política de Twitter prohíbe «cualquier contenido que represente o promueva la explotación sexual infantil», las directrices ahora permiten «debates relacionados con la explotación sexual infantil como un fenómeno o atracción hacia los menores, siempre que no promuevan o glorifiquen la explotación sexual infantil de ninguna manera». «
Las preocupaciones sobre la plataforma también surgieron en un informe reciente de la Internet Watch Foundation (IWF), con sede en el Reino Unido, que encontró que el 49% de todo el material de abuso infantil publicado en las redes sociales provenía de Twitter.
Twitter, sin embargo, rechazó el informe, argumentando que tenía «serias preocupaciones sobre la precisión de estas cifras y las métricas utilizadas para producirlas».