Dos ex ayudantes del gobernador demócrata lo acusaron de acoso sexual. Charlotte Bennett, ex colaboradora lo acusó de acosarla sexualmente, diciendo que le hizo preguntas sobre su vida sexual, si era monógama en sus relaciones y si alguna vez había tenido relaciones sexuales con hombres mayores. Bennett era su asistente en el área de salud, en medio de la lucha contra el coronavirus. Ya entendemos sus malas decisiones al respecto, Cuomo estaba pendiente de otros factores.
Otra de las afectadas fue Lindsey Boylan, una ex asesora de Cuomo, quien lo acusó de haber tenido un contacto físico no deseado, más específicamente él la besó sin su consentimiento, además de haber hecho comentarios inapropiados de su apariencia, ella también denunció que otras mujeres de su círculo íntimo “normalizaron” este comportamiento.
La tercera víctima a diferencia de las anteriores no fue su colaboradora, se trata de Anna Ruch, de 33 años, quien declaró para The New York Times que Cuomo le preguntó en 2019, durante una boda, si podía besarla. Declaró que antes de eso, el gobernador había colocado su mano en la parte baja de su espalda. Cuando ella le quitó la mano, declaró, el gobernador dijo que le parecía “agresiva”, y le puso las manos en las mejillas. Le preguntó a Ruch que si podía besarla tan fuerte como para que un amigo que estaba cerca lo escuchara. Esto provocó que la mujer se alejara de él. Declaró que se sintió “confundida, conmocionada y avergonzada”.
Ante estás declaraciones en su contra el gobernador Cuomo este lunes habilitó formalmente se le investigué por dichas acusaciones. Letitia James, fiscal general del estado, dijo que la oficina de Cuomo le concedió por escrito autorización para realizar una pesquisa independiente.
Además pidió disculpas y dijo que fue “malinterpretado” por ser “juguetón”. ¿Vamos usted cree que acercarse de más e a una chica es la manera de llamar su atención respetuosamente?
También sostuvo que nunca tocó o hizo proposiciones a nadie de manera inapropiada. Cuomo negó la acusación de una exasistente que dijo que él la había besado en los labios después de una sesión informativa personal. Sin embargo, las pruebas hablan por sí solas.
Cuomo estaba más interesado en las faldas que en las consecuencias para los centros de ancianos del coronavirus. Tal vez por ese pequeña distracción es que ya tiene dos investigaciones en curso en su contra.
Fuente: Infobae