En medio de casos de muertes y pacientes afectados gravemente por la vacuna del COVID-19, se ha vuelto necesario analizar toda la información recolectada hasta el momento. Y es que la información compartida por los gobiernos parece ocultar datos relevantes.
En Canadá, por ejemplo, el Dr. Jean Marc Benoit solicitó los datos de la evaluación cuantitativa de riesgos de Health Canada, recibió una respuesta en la que se afirmaba que «se basan en los datos de los adultos» para justificar esta inyección para los niños, una respuesta poco exacta. Y hoy, lamentablemente ha quedado en evidencia la falla de esta lógica.
Kevin Street pensó que estaba cumpliendo con su parte de responsabilidad y quería volver a la normalidad, así que fue a recibir su inyección. Lo que Kevin no esperaba es que los siguientes meses de su vida fuesen de miseria y sufrimiento. Con un diagnóstico oficial de «trastorno neurológico funcional», Kevin tiene dificultades con la memoria, tiene un zumbido constante en los oídos y experimenta una niebla cerebral extrema que se presenta en forma de pesadez o confusión. Pero lo peor de todo es que apenas puede caminar.

Todas las pruebas de laboratorio, los análisis de sangre, las resonancias magnéticas, las pruebas, etc. de Kevin muestran todo en perfecto estado. Pero, extrañamente, no puede obtener fácilmente su propio historial médico. Así que se le dio un diagnóstico general y se le envió a casa con antidepresivos para semi-sedarlo mentalmente con la esperanza de que su cerebro y su cuerpo se curen por sí mismos.
Curiosamente, a Kevin se le ha aconsejado que no se ponga una segunda inyección, pero ningún médico quiere poner su nombre en el papeleo para presentar un informe de reacción adversa. Sin respuestas y sin un plan de gestión de riesgos para hacer frente a su reacción a la vacuna, Kevin quiere que sus compatriotas tengan en cuenta su advertencia.
¿Cuántos otros Kevin hay por allí sin que lo sepamos? Y más importante aún, ¿cuántos casos más deben suceder antes de que se tomen acciones para frenar el daño causado por las vacunas? Cuando comiencen a salir a la luz todas las historias de terror de personas afectadas gravemente por la inyección de la vacuna, quizás los medios y redes sociales comiencen a tomarse el asunto con la gravedad que amerita.