El día de ayer se aprobó lo que podría llamarse un atentado contra la libertad sobre nuestros cuerpos, siguiendo el lineamiento realizado en New York; imposición de vacunación para acceder a espacios públicos interiores.
La noticia fue publicada por la presidenta del Consejo Municipal de Los Ángeles quien informó que el Ayuntamiento de Los Ángeles votó el miércoles para aprobar una moción que exigirá a los residentes que demuestren su estatus de vacunación antes de entrar en espacios públicos interiores con un resultado de 13-0. Frente a esta votación unánime, el abogado de la ciudad de Los Ángeles, Mike Feuer, se encargará ahora de redactar una ordenanza que volverá al consejo para otra votación.
La votación del miércoles se produce una semana después de que Martínez y su colega del Consejo Municipal, Mitch O’Farrell, presentaran la moción que exigiría a los residentes demostrar que han recibido al menos una dosis de la vacuna COVID-19 antes de entrar en espacios públicos cerrados.

Martínez incluyó solicitudes de acción para que el principal analista legislativo informe con una estrategia de implementación, y para que el Departamento de Inversión Comunitaria para las Familias informe sobre cómo ampliar su campaña Vax UP L.A. y determinar qué recursos serían necesarios para la divulgación adicional.
La noticia del decreto se produce en medio de la creciente preocupación por la variante delta, que ha dado lugar a una serie de decretos absurdos de vacunación.
El día de ayer gobernador Gavin Newsom anunció que los empleados de las escuelas de California tendrían que demostrar su estado de vacunación o someterse a pruebas periódicas para poder trabajar en el sistema escolar del estado. La medida sigue una política similar para los empleados estatales.
El derecho al trabajo se está viendo vulnerados por estas leyes, haciendo que las personas que no desean aplicarse la vacuna, por diferentes motivos, tengan que administrársela para garantizar su derecho al trabajo, hasta para vivir. ¿Hasta dónde llegarán estos decretos? Se está demostrando el alcance que tiene el macabro plan de las élites para el pueblo indefenso.

Resulta aterrador pensar en el totalitarismo de los gobiernos del mundo que ahora pretenden regular incluso los lugares a los que podemos acceder. Lo que hace unos años podía parecer una pesadilla distópica hoy en día se está volviendo una realidad en muchas ciudades.