El ministro de Servicios de Atención al Cliente de Nueva Gales del Sur, Victor Dominello, ha advertido que los estafadores que intenten entrar en los locales con pasaportes de vacunación falsos podrían enfrentarse a penas de cárcel.
Dominello, que está supervisando el despliegue del certificado de vacunación digital del estado a través de la aplicación Service NSW, ha abordado en los últimos días la preocupación de que el personal de primera línea que se vea obligado a rechazar a los clientes no vacunados corra peligro.
Hasta el momento, no se ha emitido la orden de salud pública pertinente, Dominello ha dicho que la vigilancia de los pasaportes de vacunación no debe dejarse en manos del personal subalterno o de los propietarios de pequeños negocios. La iniciativa de esta dinámica es crear un enfoque personal para que hagan cumplimiento individual.
El ministro comentó a la ABC «Si la gente quiere hacer algo incorrecto, si se les descubre, como he dicho, podría ser tiempo de cárcel».
Aunque un portavoz del mismo Dominello se refirió a sus comentarios como un hecho fuera de contexto, alegando que solo aplicaría para quienes falsifiquen los pasaportes de vacunas.
El portavoz en sus declaraciones aclaró que tanto empresas y clientes “tienen responsabilidad compartida” ante el cumplimiento de las normas impuestas para mantener la seguridad pública. Aseverando que las personas que se dediquen a falsificar el documento “enfrentarán a todo el peso de la ley y podrían ir a la cárcel».
El mensaje al finalizar fue muy contradictorio, pero dejó algunas cosas bien en claro:
«El fraude es un asunto muy serio y no se tolerará. Mi mensaje es claro: pongan a la comunidad en primer lugar y vacúnense».
Con este mensaje, dio a entender que toda persona que no se vacune pondrá en peligro a su comunidad, pero no toman en cuenta que también ponen en riesgo tanto con sus vacunas o sus absurdas medidas.
Por otro medio, Nine’s Today, Dominello reiteró que aquellos que se nieguen a mostrar su estado de vacunación al entrar en tiendas, restaurantes y otros lugares deben ser denunciados a la policía. Un hecho contradictorio para la localidad de NSW que es una de las que cuenta con mejores índices de vacunación en Australia.
Quiere hacer uso de la presión social como método para incitar a las personas a sentir la obligación de vacunarse por el bien de todo. A esto agregó que locales comerciales pequeños no deben actuar como policías de facto, pero de conocer de alguien que no “cumpla con su responsabilidad ciudadana” debe ser denunciado.
A lo largo de la pandemia, los trabajadores del sector comercial han recibido reacciones negativas por las normas de Covid-19, desde el distanciamiento social y el uso de mascarillas hasta el registro con códigos QR.
Se esperan más reacciones cuando los pubs, cafés, peluquerías y otros locales puedan reabrir sólo a los clientes totalmente vacunados. Esto ocurrirá el lunes después de que el 70% de la población de Nueva Gales del Sur mayor de 16 años esté totalmente vacunada.
Los datos de la Asociación Nacional de Comerciantes mostraron que la violencia hacia los miembros del personal en Victoria y Nueva Gales del Sur había aumentado este año. La directora ejecutiva de la NRA, Dominique Lamb, se mostró preocupada por la reacción del público a las normas propuestas para el pasaporte de vacunas.
Comentó a la ABC «Sabemos que la violencia de los clientes aumenta cada vez que se pone en marcha un nuevo protocolo de salud pública”.
Diferentes localidades de Australia han mostrado su descontento antes las medidas tomadas por su gobierno, dado que invade la privacidad de los afectados. Los australianos han hecho sentir su descontento ante la situación, y esta no creo que sea la última por el de las medidas.