El gobierno austríaco anuncia confinamiento obligatorio para su población durante 20 días además de la imposición de la vacunación obligatoria para el 2022 a pesar de la ola de protestas que surgió en el país. El canciller asegura que el único camino para la protección de la población es la inmunización a pesar de que hasta la fecha poco han hecho las vacunas para prevenir los contagios.
Estas nuevas medidas se mantendrán en pie hasta el 13 de diciembre, por lo que gran parte de los ciudadanos decidieron aprovechar para hacer sus compras navideñas. Sin embargo, para los comerciantes es un golpe duro.
La dueña de un local de dulces navideños expresó:
«No estamos de humor, habíamos previsto trabajar las seis semanas previas a la Navidad, hacer negocio y pasarlo bien. Nadie se imaginaba que cerrarían los mercadillos. Es muy triste para nosotros. Así que no estamos de humor»
Las protestas se levantaron en varias ciudades austríacas como Salzburgo y Linz.
Por otro lado, En Bruselas, miles de personas protestaron contra las nuevas restricciones y en especial contra el pasaporte covid. Las manifestaciones terminarn en disturbios violentos que fueron reprimidos por la policía usando gases lacrimógenos y cañones de agua.
Igualmente, en Países Bajos se presentaron varios incidentes violentos que llevaron a una treintena de arrestos.
Otra nación que anunció reglas estrictas es La República quien comenzara a exigir prueba de vacunación, esperando reducir las tazas de hospitalización, aunque quizás logren exactamente lo opuesto. Las empresas estarán obligadas a realizar pruebas semanales a todos sus trabajadores no vacunados.
Alemania ya había impuesto medidas más estrictas: como el cierre de algunos lugares públicos y más controles a los no vacunados. Ahora las autoridades alemanas estudian hacer obligatoria la vacuna, debido a la baja tasa de inoculación.