Frente a una nueva ola de contagios en Alemania, las autoridades han activado la alerta. Como respuesta, Angela Merkel, canciller pidió aplicar medidas de restricción a todos aquellos que no han sido vacunados. La medida es justificada como acción frente preventiva para los contagios.
Sin embargo, estas medidas resultan un poco absurdas si tomamos en cuenta que ha quedado demostrado en más de una oportunidad que las vacunas no previenen el contagio.
Según lo reportado por los canales alemanes NTV y RTL, Merkel solicitó estas medidas durante la Unión Cristianodemócrata (CDU) en Berlín. La canciller mostró su preocupación por el aumento de los contagios y defendió su posición con respecto a las restricciones. Además, se impuso la absurda normativa de que todos los que no han sido vacunados deben someterse a pruebas de COVID diariamente para poder asistir a sus lugares de trabajo.
Además de las normativas impuestas por Merkel, la cadena televisiva NTV habló de algunas otras posibles limitaciones como la obligatoriedad de mascarillas en el puesto de trabajo. NTV indicó además que la canciller cuenta con el apoyo de Olaf Sholz el socialdemócrata que probablemente será el próximo canciller alemán.
La ola de contagios se presenta en un país que al 1 de noviembre contaba con una población vacunada de 69,4%. En los últimos 7 días los números fueron asi:
- 53,7 nuevos contagios con coronavirus por cada 100.000 habitantes,
- 221.600. casos activos
Estas medidas de restricción serían solo una mas de las tantas discriminaciones a nivel mundial en contra de los no vacunados. Los gobiernos y las élites ejercen presión por todos los medios posibles para que la población reciba la inyección a pesar de que no solo se ha demostrado que pierde su efectividad con el tiempo, sino que también se han revelado múltiples efectos colaterales como problemas cardiacos, formación de coágulos de sangre e incluso se reportaron diferentes casos de muertes causadas por las vacunas.