La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que es una “algo bueno” que el ex presidente Donald Trump instara a sus partidarios a vacunarse contra la COVID-19 durante un mitin el sábado en Alabama, que tiene la tasa más baja de residentes totalmente vacunados en el país.
“Aceptaremos a cualquiera que tenga una gran plataforma ahí fuera que quiera animar a la gente a vacunarse… eso es algo bueno”, dijo Psaki a los periodistas en una rueda de prensa el lunes. “Entendemos que algunas de las personas que aún no están vacunadas no son personas que puedan tener pegatinas de Biden-Harris en sus coches, y eso está bien”.
La ironía de aceptar las recomendaciones de Trump cuando a los demócratas les resulta conveniente es simplemente irrisoria.
“Creo totalmente en sus libertades, lo hago, tienen que hacer lo que tienen que hacer. Pero les recomiendo que se pongan las vacunas” dijo Trump, mientras el público empezaba a abuchear. “Pero les recomiendo: tomen las vacunas. Yo lo hice. Es bueno. Tomen las vacunas”. No es la primera vez que sus seguidores cuestionan a Trump por su apoyo a los tratamientos experimentales que quieren imponer a la población.
Psaki dijo que los abucheos de los partidarios de Trump son simplemente una prueba de que la administración tiene “más trabajo que hacer” para educar y persuadir a los escépticos sobre las vacunas.
“Es solo un reconocimiento, como tenemos muy claro, de que todavía hay gente escéptica en el país”, dijo Psaki.
Cuando hablan de educar al país, no podemos dejar de preguntaros si parte de esta “educación” será el hablar de los efectos negativos que la vacuna tiene, o incluso de los porcentajes de fatalidad causados.
Los mensajes de Trump sobre la vacuna han sido contradictorios. Él y la ex primera dama Melania Trump fueron vacunados en secreto en la Casa Blanca en enero, y ha hecho muy poco para promover públicamente las vacunas.
La semana pasada declaró a Fox Business que cree que las vacunas de refuerzo aprobadas por la FDA son una forma de ganar dinero para las empresas farmacéuticas, sugiriendo que las vacunas son médicamente innecesarias. Pero siempre se ha atribuido el mérito del desarrollo de las vacunas bajo su administración.
Las declaraciones de Trump son solo una parte más de las tantas contradicciones en cuanto al tema de las vacunas, resulta difícil de entender como su opinión parece variar constantemente. Sin embargo, algo queda bien claro, la presión hacia el pueblo intentando obligarnos a vacunarnos es cada vez mayor y viene de todos lados.
