Una especialista con reconocimiento en varias universidades ha publicado un artículo donde concluye que obligar al público a tomar una vacuna es un acto perjudicial y dañino debido que variedad de excelentes trabajos de investigación científica demuestran claramente que las vacunas no previenen la infección o la transmisión de Covid-19.
La doctora Nina Pierpont publicó el 9 de septiembre un artículo en el que analiza varios estudios publicados en agosto de 2021 donde se demuestra que la supuesta variante Delta de Covid-19 evade las inyecciones actuales de Covid-19 que se ofrecen. Además, otorga pruebas donde las vacunas no previenen la infección ni la transmisión del virus.
Explica en su documento que las vacunas generalmente tienen como objetivo conseguir dos fines:
- Proteger a la persona vacunada contra la enfermedad
- Evitar que las personas vacunadas sean portadoras de la infección y la transmitan a otras.
La inmunidad de grupo no se alcanzará mediante la vacunación porque las nuevas investigaciones realizadas en múltiples entornos demuestran que la supuesta variante Delta produce cargas virales muy elevadas que son igual de altas en ambas poblaciones, vacunada y no vacunada.
Asevera que los decretos de vacunación, como el que ahora se aplica en el Reino Unido a todo el personal de las residencias de ancianos, no tienen ninguna justificación porque la vacunación de los individuos no detiene, ni siquiera ralentiza, la propagación de la supuesta variante dominante Delta Covid-19.

Concluye que la inmunidad natural es mucho más protectora que la vacunación porque todas las severidades de la enfermedad Covid-19 producen niveles saludables de inmunidad natural. Para demostrar su punto citó los siguientes 3 estudios:
1. «Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad» del Centro de Control de Enfermedades (CDC) del 6 de agosto de 2021
Se centró en 469 casos entre residentes de Massachusetts que asistieron a reuniones públicas en interiores y exteriores durante un periodo de dos semanas. Los resultados revelaron que 346 de los casos se produjeron entre residentes vacunados, y que el 74% de ellos presentaron supuestos síntomas de Covid-19, y el 1,2% fueron hospitalizados.
Sin embargo, los 123 casos restantes se produjeron entre la población no vacunada y sólo una persona fue hospitalizada (0,8%). No se produjeron muertes en ninguno de los dos grupos. El estudio también descubrió que las cargas virales eran muy similares entre los vacunados y los no vacunados, lo que significa que eran igualmente infecciosos.
2. Estudio publicado el 10 de agosto de 2021 por la Universidad de Oxford
Examinó a 900 miembros del personal del hospital en Vietnam que habían sido vacunados con la inyección del vector viral de Oxford/AstraZeneca entre marzo-abril de 2021. Todo el personal del hospital dio negativo en la prueba de detección de mayo, pero el primer caso entre los miembros del personal vacunado se descubrió el 11 de junio.
Se volvieron a realizar pruebas de detección a los 900 empleados del hospital y se identificaron inmediatamente 52 casos más, lo que obligó a cerrar el hospital. En las dos semanas siguientes se identificaron 16 casos más.
El estudio descubrió que el 76% del personal positivo al Covid-19 desarrolló síntomas respiratorios, con 3 miembros del personal desarrollando neumonía y un miembro del personal que requirió tres días de terapia de oxígeno.
Algo perturbador surgió también en ese estudio, reveló que los picos de carga viral entre el grupo infectado totalmente vacunado eran 251 veces más altos que los picos de carga viral encontrados entre el personal en marzo-abril de 2020 cuando no estaban vacunados.
3. Estudio publicado el 24 de agosto de 2021 que fue financiado por el Departamento de Salud y Asistencia Social del Reino Unido
El estudio es un análisis de la vigilancia en curso del SRAS-CoV-2 en toda la población del Reino Unido e incluye medidas de la carga viral entre la población.
Descubrió que las cargas virales entre la población vacunada y la no vacunada son prácticamente iguales, y mucho más altas de lo que se había registrado antes de implementar la vacuna. También descubrió que la mayoría de los casos entre la población vacunada presentaban síntomas cuando dieron positivo.
Los responsables del estudio concluyen que la inyección de Pfizer y Oxford/AstraZeneca perdió eficacia contra la variante Delta Covid-19, pero mantienen que son sustancialmente eficaces para evitar que las personas se infecten con la variante Delta en un rango del 67% al 80%.
Asevera que la razón principal del decreto es proteger a los demás de la infección, pero dichos estudios demuestran sin lugar a dudas que no lo hacen.
Adicionalmente sugirió a quienes ordenan las vacunas buscar asesoramiento legal en relación con su culpabilidad y responsabilidad por posibles daños duraderos a los que presionan para que se vacunen con la amenaza de excluirlos del empleo, la educación o la sociedad.
Las pruebas irrefutables están hechas por ellos mismos y cada vez se suman mas especialistas, como la doctora Nina Pierpont, a descubrir las mentiras fabricadas por las elites. Hay que sumar para hacer correr la voz para que estos delitos lesa humanidad no pasen bajo cuerda, hay que negarles el permiso autoproclamado de doblegar nuestros derechos.