El actor de 52 años -que tiene a sus hijos Levi, de 12 años, Livingston, de 8 y Via, de 11, con su esposa Camila Alves- ha afirmado que necesitaría «más información» antes de apoyar la idea.
En declaraciones a «DealBook Online Summit», dijo: «No podría ordenar que se vacunara a los niños más pequeños.
«Todavía quiero averiguar más información… Yo estoy vacunado. Mi mujer está vacunada. No lo hice porque alguien me dijera que tenía que hacerlo – [yo] elegí hacerlo.
Sus comentarios se producen después de que la semana pasada se revelara que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. ha autorizado la vacuna de Pfizer para su uso de emergencia en niños de entre 5 y 11 años.

Sobre el tema de vacunar a sus propios hijos, Matthew añadió: «Ahora mismo no voy a vacunar a los míos, te lo aseguro».
Por otra parte, el protagonista de «Dallas Buyers Club» reveló recientemente que aún no se ha decidido a hacer carrera política.
Lleva tiempo sopesando los pros y los contras de presentarse como candidato a gobernador de Texas, y recientemente se situó muy por delante del actual gobernador Greg Abbott en las encuestas de opinión.
Sin embargo, Matthew todavía no está seguro de si debería presentarse, porque piensa que la política es un «saco de ratas» y cree que su vida «fuera de la política» es mejor de lo que sería si cambiara su trayectoria profesional.
Dijo: «Un lado de la discusión es, McConaughey, exactamente. Por eso tienes que entrar ahí.
«El otro lado es, pfft, eso es una bolsa de ratas, hombre. No toques eso ni con un palo de tres metros. Hay otro – tienes otro carril. Tienes otra categoría para tener influencia, y conseguir que se hagan las cosas que te gustaría que se hicieran, y ayudar como crees que puedes ayudar, e incluso curar las divisiones. Quizá sea mucho mejor fuera de la política».
Esperamos que otras celebridades quienes tienen la capacidad de impactar y llevar su mensaje a fanáticos actúen de la misma manera que McConaughey. Si bien admitió estar vacunado, ha decidido informarse antes de hacer lo mismo con sus hijos.
Esta es la respuesta más lógica frente a la imposición de colocarle a niños pequeños tratamientos experimentales de los cuales se conoce muy poca información de manera oficial.