Cómo consecuencia de la manifestación en el Capitolio de los Estados Unidos, los democratas han utilizado el poder coercitivo del estado para forzarlo a hacer lo que ellos quieren. De esta manera es que han logrado incluir el aborto en el código legal, el matrimonio igualitario, así es como te hacen reconocer públicamente que dos hombres pueden casarse y que al cortarse los genitales y cambiar el peinado, un hombre de repente se convierte en mujer. De la misma manera es que te obligan a utilizar una mascarilla.
En esto hay dos puntos claves. Por un lado, los demócratas siguen adelante con otra acusación contra el presidente Trump por algo que ninguna persona en sus cabales puede afirmar que hubo alguna incitación en su discurso del miércoles pasado, (el fiscal federal de DC está investigando el discurso del presidente Trump en busca de evidencia criminal), sólo le queda una semana en la presidencia esto pareciera más un truco que una realidad. Además, el voto de dos tercios del Senado necesario para destituirlo de su cargo no existe, la razón de esto es el deseo de encerrar a los republicanos en el tema porque los demócratas realmente creen que apoyar al presidente Trump los dañará.
Esto se dió a conocer después que los democratas anunciarán que probablemente no se llevaría a cabo un juicio político hasta después de que a Biden se le hubieran concedido sus «cien días» para intentar aplastar la libertad y la libre empresa en los Estados Unidos.
El otro punto es la lectura fantasiosa de la Constitución de los Estados Unidos para destituir arbitrariamente de sus cargos a los miembros del Congreso que desafiaron los votos del Colegio Electoral y prohibir que el presidente Trump se postule nuevamente para el cargo en 2024.
Las veces en las que la izquierda está interesada en la Constitución de Estados Unidos es cuando encuentran una excusa para torturarla hasta grite la respuesta que desean. En el momento que la Corte Suprema decidió que invalidaría las leyes estatales que rigen la disponibilidad de anticonceptivos, el juez antiamericano William O. Douglas se basó en las «penumbras, formadas por emanaciones» de la Declaración de Derechos para encontrar un derecho a la privacidad (este derecho no existe). Utilizar la proyección de los deseos como análisis legal constituye la base de las grandes tragedias sociales de nuestro tiempo: Roe contra Wade, Lawrence contra Texas y Obergefell contra Hodges.
La sección 3 de la Decimocuarta Enmienda tiene una historia y un significado muy específicos. Fue diseñado para evitar que las personas que habían sido funcionarios federales y estatales y oficiales militares antes de la Guerra Civil, pero que se habían sumado a la Confederación, volvieran a ocupar esos puestos a menos que el Congreso concediera específicamente una excepción.
En ningún contexto existe un universo en dónde pueda considerarse como una «insurrección» o «rebelión» los acontecimientos del capitolio. A menos que estemos en Alicia en el país de las maravillas y declaremos que las palabras significan lo que decidamos que significan. Pues no hubo ningún intento de derrocar al gobierno o de establecer un gobierno alternativo y las personas involucradas no estaban armadas. Wao que peligroso puede ser un señor sin camisa tomándose una foto en el capitolio con un casco de cuernos.
Pero esta lógica no está con los democratas que quieren el poder para ellos solos a toda costa. Es por esto que Nancy Pelosi puede usar su estrecha mayoría en la Cámara para expulsar a los republicanos que se mantuvieron firmes en la defensa de la idea de la integridad de la boleta electoral cuando todo lo que harían los tribunales de repente era «no estar de pie».
Es difícil que los democratas resistan el impulso de volverse autoritarios por qué ya lo son. Los que hacen llamar progresistas despiertos son autoritarios. No es suficiente que puedan expresar sus opiniones; debe estar de acuerdo públicamente con sus puntos de vista, o intentarán arruinar su negocio y privarlo de un sustento y silenciarlo. Se enfrentan al hecho de que la mitad de la nación se opone rotundamente a su agenda y deben tener la sospecha de que el número crecerá una vez que veamos lo que han planeado.
Si avanzan en su plan de expulsar a un centenar de republicanos e insurrectos, es seguro que lo que ocurrió el miércoles 6 de enero será nada para lo que viene. Una rebelión a gran escala de los patriotas o una guerra civil.
LA PELUSA ESTA ENAMORADA DE TRUMP DE SEGURO PROBO EL PASTEL Y AHORA ESTA DESPECHADA POR ESO LO ATACA SIN PIEDAD