El plan de China para apoderarse del mundo está viento en popa.
El Partido Comunista ha dicho públicamente cómo logrará su objetivo. Ahora sí el partido chino tiene éxito en sus planes, el resto del siglo XXI estará lleno de sólo tonos rojos.
La tecnología es ahora la verdadera carrera armamentista de nuestra era. Es por eso que los estadounidenses deben actuar de inmediato.
En la reunión anual del Congreso Nacional del Pueblo, que se celebró el 5 de marzo, el primer ministro Li Keqiang anunció el 14º Plan Quinquenal, que comienza este año.
Conforme al plan, China aumentará su gasto en un 7% anual para lograr «avances importantes» en áreas de «tecnología de frontera». El país destinará recursos a la inteligencia artificial; información cuántica; semiconductores; ciencia del cerebro; genómica y biotecnología; medicina clínica y salud; y espacio profundo, mar profundo y tierra profunda.
Adicional, Beijing habla acerca de la agenda 2030 de Innovación Sci-Tech y los Objetivos a Largo Plazo hasta el Año 2035. Hasta ahora no se sabe de qué se trata la iniciativa de Made in China 2025 de Xi Jinping (el plan es a primera vista una violación de las obligaciones comerciales del país), pero no hay duda de que el esfuerzo sigue en marcha.
En estos momentos China apuesta por el desarrollo de una nueva ecología para la innovación, nombre que le dió el jefe del Ministerio de Ciencia y Tecnología Wang Zhigang. Es importante destacar que China a liderizando al mundo en áreas importantes, así como en las comunicaciones cuánticas «imposibles de piratear». Además, el país no se queda atrás en computación cuántica e inteligencia artificial.
Siendo el progreso de China impresionante, pues hace una década no era considerada un competidor tecnológico y ahora es un gran competidor.
Aunque esto no fue casualidad, los líderes chinos hicieron al régimen una potencia tecnológica por medio del Robo, además de adoptar un enfoque decidido, metódico y disciplinado para desarrollar sus propias innovaciones. Estos esfuerzos han sido claves para dominar las tecnologías, todos dirigidos por el estado y financiados por el gobierno.
La financiación por parte del gobierno ha sido una de las claves del éxito Chino. La cifra del 7% del plan 14 se suma a un aumento masivo en el gasto en tecnología en la última media década. Ye Yujiang, jefe de investigación básica del Ministerio de Ciencia y Tecnología, acaba de anunciar que el gasto de China en investigación básica casi se duplicó durante el decimotercer Plan Quinquenal recién completado.
Este esfuerzo de Beijing depende de grandes proyectos. Enfocándose en el Laboratorio Nacional de Ciencias de la Información Cuántica, una instalación de miles de millones de dólares repartida en 86 acres en Hefei, la capital de la provincia de Anhui, siendo el laboratorio de investigación cuántica más grande del mundo.
La idea se basa en reunir a todos los investigadores chinos en un sólo lugar. Sin embargo, hay unos detractores que no creen que ésta sea una buena idea. Otros creen que la enorme apuesta por la investigación cuántica no es inteligente, principalmente por qué se reducen los fondos de otros campos importantes. No obstante, el laboratorio supone una esperanza para China en la tecnología cuántica.
«Esto puede sonar un poco pasado de moda, incluso al estilo soviético, pero puede darle a China la oportunidad de ganar la carrera», dijo Guo Guoping, profesor de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hefei en China.
En la práctica, el gobierno de EE. UU. no me ha prestado mucha atención al desarrollo de nuevas tecnologías en las últimas décadas. Pero, los esfuerzos tecnológicos estadounidenses han sido difusos. Como dijo Chris Fall, de la Oficina de Ciencia del Departamento de Energía, al Washington Post , «La belleza de cómo hacemos ciencia en este país es que no es de arriba hacia abajo».
Empresas estadounidenses como IBM y Google han liderado en áreas clave, cómo la computación cuántica, sin un apoyo federal significativo. Al estar disponible las redes 5G del mundo, la quinta generación de comunicaciones inalámbricas, que permitirá una conectividad de dispositivos sin precedentes, pero la idiologia de que sea el mercado quién lo haga ha fracasado. Por ejemplo, no hay empresas estadounidenses que compitan con las tecnologías Huawei de China, que el presidente Trump en agosto de 2019 calificó como «una amenaza a la seguridad nacional».
Eric Schmidt, ex director ejecutivo de Google y ahora presidente de la Comisión de Seguridad Nacional sobre Inteligencia Artificial, dijo que: «La amenaza del liderazgo chino en áreas clave de tecnología es una crisis nacional y debe tratarse directamente ahora.»
Estados Unidos tendrá que adoptar un nuevo enfoque. Steve Chien del Laboratorio de Propulsión a Chorro dijo con respecto a esto que «Necesitamos el mundo académico, la industria, los contratistas de defensa tradicionales, las empresas de tecnología y también las pequeñas empresas». Chien formó parte de la comisión de inteligencia artificial, que publicó un informe recientemente de 756 páginas.
Para poder competir Estados Unidos necesita dejar atrás el «fundamentalismo del libre mercado» y dedicarse al negocio de la creación de tecnología. Es importante que se comience la serie de «Proyectos Manhattan», y rápido.
Washington conoce muy bien está clase de esfuerzos, lo pudimos ver en la Segunda Guerra Mundial, la carrera de los 60 hacia la luna y la construcción del sistema de carreteras interestatales. Ahora el libre mercado no tiene la capacidad de hacer frente a la emergencia que enfrenta el país, pues el modelo Chino está funcionando y Estados Unidos debe actuar rápido.
Los expertos como Brandon Weichert, autor de Winning Space: How America Remains a Superpower , le dijo a Gatestone que Estados Unidos necesita invertir al menos $ 1 billón y preferiblemente más en tecnología.
Y hay muchos que coinciden con esto, tal es el caso de David Goldman, editor adjunto de Asia Times, recomienda restaurar la I + D federal a los niveles de administración de Reagan. Traduciendose en $ 200 mil millones adicionales al año de dicho gasto. «La administración Biden», le dijo a este sitio, «ha dicho muchas cosas correctas sobre la necesidad de mantener el liderazgo tecnológico de Estados Unidos, pero está pidiendo 1,9 billones de dólares de dinero para helicópteros para estímulo económico y cantidades muy pequeñas para el tipo de inversiones en tecnología que aumentan la productividad futura «.
Para que vean la diferente percepción de ambos acá está una comparación:
Los estadounidenses, dice Weichert, perciben las innovaciones «como nada más que fantásticas tecnologías exóticas que es más probable ver en la próxima versión de Star Trek que en el mundo real».
Los chinos, «se atreven a soñar porque reconocen que hacer realidad estos sueños en China garantizará que el Partido Comunista sobreviva, prospere y escriba las reglas de un nuevo orden mundial».
El plan de China siempre ha sido dominar al mundo, y lo hará, sí y sólo sí los estadounidenses y las demás naciones se lo permiten. Sí bien ahora está siendo una simple amenaza, en el futuro puede convertirse en algo peor. Es por esto que es necesario que los estadounidenses y las demás naciones actúen ya. No podemos permitir que la agenda comunista de China se imponga.
Fuente: ZeroHedge