El régimen de Joe Biden rechazó este miércoles las noticias que apuntan a que su administración planea pagar 450.000 dólares a las familias de extranjeros ilegales separadas bajo la administración de Trump.
«Si ustedes siguen enviando esa basura, sí. Pero no es cierto», dijo Biden a un periodista que le preguntó sobre el asunto el pasado 3 de noviembre. Señalando enfáticamente la frase «Eso no va a ocurrir».
El Wall Street Journal citó fuentes anónimas en un artículo del 28 de octubre en el que se afirmaba que el gobierno de Biden está planeando pagos de hasta un millón de dólares por familia para resolver las demandas en nombre de las personas que cruzaron la frontera ilegalmente. Según ese informe, el gobierno pretendía resolver 940 demandas de esas familias por un pago total de aproximadamente un billón de dólares.
La American Civil Liberties Union (ACLU), la cual representa a algunas de las familias, señaló en una declaración en respuesta a los comentarios de Biden que el presidente podría no haber sido informado sobre el trabajo de su propio Departamento de Justicia.
El director ejecutivo de la ACLU, Anthony Romero, dijo en un comunicado.
«Es posible que el presidente Biden no haya recibido información completa sobre las acciones de su propio Departamento de Justicia mientras deliberaba y consideraba cuidadosamente los crímenes cometidos contra miles de familias separadas de sus hijos como una política gubernamental intencionada.
Pero si sigue lo que dijo, el presidente está abandonando una promesa central de la campaña de hacer justicia para de familias separadas»
La Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentarios sobre la reclamación de la ACLU.
Al día siguiente del informe del Wall Street Journal, más de 40 legisladores republicanos del Congreso enviaron una carta a los responsables del Ejecutivo exigiendo respuestas sobre los pagos previstos.
El documento expresaba:
«Somos una nación de leyes, y nuestras leyes deben cumplirse. Prometer decenas de miles de dólares a quienes entraron ilegalmente en Estados Unidos no sólo recompensaría el comportamiento delictivo, sino que seguramente enviaría un mensaje al mundo de que nuestras fronteras están abiertas, y o estado de derecho no será aplicado.
Si su Administración decide dar una compensación económica a miles de inmigrantes ilegales por un importe aproximado de medio millón de dólares, incentivará unilateralmente a los inmigrantes de más de 150 naciones de todo el mundo a sobrepasar nuestra frontera».
Cuando se trata de hacerse la “vista gorda” los gobiernos con afines socialistas son expertos en hacer un gesto para cambiar el foco de sus acciones. La compensación fue anunciada por su propio departamento de justica apenas la semana pasa, pero no fue hasta el día de ayer que un senil Biden una de sus promesas más notorias durante su campaña.