La NASA patrocina 18 misiones para preparar el regreso a la Luna, Marte, y los asteroides más allá, también atraen a la sonda de la ESA que despegará, a mediados de 2022, hacia las lunas heladas de Júpiter.
La nave, llamada Juice, utilizará las ayudas gravitatorias de una serie de sobrevuelos planetarios para acelerar y llegar a Júpiter en menos de ocho años. Una vez que llegue, las maniobras entre las lunas jovianas, situadas a 45 minutos-luz de la Tierra, serán complejas.
El director del proyecto, Giuseppe Sarri, describe el reino como «un mini sistema solar» con «poco margen de error». La sonda no podrá determinar si una de esas lunas, Europa, alberga vida, pero los científicos esperan encontrar pistas en los vapores que expulsa. Y si una maniobra cerca de Ganímedes tiene éxito en 2032, la nave se convertirá en la primera en orbitar la luna de otro planeta.
La Luna de la Tierra, por su parte, también verá mucha acción. Entre los países que tienen previsto lanzar naves lunares en 2022 se encuentran India, Japón, Rusia y Corea del Sur.
La NASA, la agencia espacial estadounidense, patrocina la sorprendente cifra de 18 misiones en 2022, mientras prepara el regreso de astronautas a la Luna en el marco de un programa lunar denominado Artemis. La empresa franco-italiana Thales Alenia Space tiene previsto entregar a Estados Unidos, a finales de 2022, el armazón de Gateway, una estación espacial que se pondrá en órbita lunar.
Marte, y los asteroides más allá, también llaman la atención. En la segunda mitad de 2022, ESA tiene previsto lanzar desde Kazajstán ExoMars, una misión que se perdió la ventana de lanzamiento de 2020 para el planeta rojo.
Incluye un módulo de aterrizaje de fabricación rusa que, tras llegar en 2023, arrojará un rover que permitirá a los científicos profundizar en la búsqueda de señales de vida pasada o presente. En cuanto a los asteroides, la NASA tiene previsto lanzar tres sondas en 2022 para estudiar las rocas espaciales entre Marte y Júpiter.
También realizará una «prueba de choque a hipervelocidad» con un pequeño asteroide llamado Dimorphos a finales de 2022. Los expertos estudiarán cómo una colisión con una nave espacial del tamaño de un coche altera la trayectoria de la inofensiva roca, por si algún día otra amenaza a la Tierra.
Para la agencia espacial rusa, 2022 podría ser un año decisivo. Las próximas misiones supondrán un gran esfuerzo para los ingenieros. El primer módulo de aterrizaje lunar de la India, Vikram, se estrelló contra la superficie en 2019. La última vez que Rusia aterrizó una sonda en la Luna fue en 1976; su nuevo módulo de aterrizaje, Luna 25, ha sufrido largos retrasos. Starliner, una cápsula que la estadounidense Boeing espera que realice su primera misión con tripulación en 2022, ha sufrido contratiempos como válvulas atascadas y problemas de software.