Identificación digital global de la ONU: ¿solución para la inclusión financiera o instrumento de control?

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) está planeando la creación de una identificación digital global vinculada a cuentas bancarias, con el fin de mejorar la inclusión financiera y reducir el fraude en todo el mundo, según informó Zero Hedge.

La identificación digital permitiría a los usuarios acceder a servicios financieros, como cuentas bancarias y transferencias de dinero, con mayor facilidad y seguridad. Además, se espera que pueda reducir el fraude y la corrupción al hacer que las transacciones sean más transparentes y trazables.

La implementación de una identificación digital global ha sido considerada durante mucho tiempo como una forma de mejorar la inclusión financiera en todo el mundo, especialmente en países con poblaciones no bancarizadas. La identificación digital permitiría a las personas sin acceso a servicios financieros tradicionales abrir cuentas bancarias y realizar transacciones de manera segura y eficiente.

El proyecto de la ONU aún no tiene un cronograma establecido para su implementación, pero se espera que la organización trabaje con gobiernos y empresas para desarrollar una solución que sea segura y fácil de usar para todos los ciudadanos. La identificación digital sería gestionada por una entidad centralizada, posiblemente bajo la supervisión de la ONU.

Sin embargo, algunos expertos han expresado preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de los datos en un sistema global de identificación digital. Existe el riesgo de que los datos personales de los usuarios puedan ser vulnerados o utilizados de manera inapropiada, lo que podría exponer a las personas a problemas de seguridad y privacidad.

En primer lugar, una identificación digital global que esté vinculada a las cuentas bancarias de las personas podría permitir que las autoridades financieras y gubernamentales tengan acceso a información detallada sobre los hábitos de gasto y ahorro de los usuarios. Esto podría ser utilizado para controlar y monitorear las actividades financieras de los ciudadanos, lo que podría ser considerado como una violación de su privacidad.

Además, existe la posibilidad de que la información de la identificación digital pueda ser compartida entre diferentes entidades gubernamentales y empresas, lo que podría aumentar el riesgo de que los datos personales sean utilizados de manera inapropiada o incluso robados. Esta información también podría ser utilizada para rastrear y monitorear las actividades de las personas, lo que podría ser visto como un instrumento de control.

Otro problema potencial es que la identificación digital podría ser utilizada para discriminar a ciertos grupos de personas, especialmente a aquellos que no tienen acceso a servicios financieros tradicionales. Por ejemplo, si las personas necesitan una identificación digital para acceder a servicios financieros básicos, aquellos que no tengan acceso a esta identificación podrían ser excluidos de los mismos, lo que podría perpetuar la desigualdad financiera.

En conclusión, aunque una identificación digital global vinculada a cuentas bancarias podría mejorar la inclusión financiera y reducir el fraude, también plantea serios riesgos para la privacidad y podría ser utilizado como un instrumento de control por las autoridades financieras y gubernamentales. Es importante que se aborden estas preocupaciones antes de que la medida sea implementada para garantizar que se protejan los derechos y la privacidad de los ciudadanos.

Fuente: Zero Hedge


«   »

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios