¿Está la Administración de Biden intentando acabar con las criptomonedas?

Las recientes acciones del gobierno federal contra las criptomonedas se como un intento coordinado de mutilar los criptoactivos. En el transcurso de unas pocas semanas, se ha vuelto cada vez más fácil creer que en su comprensible deseo de hacer algo tras el colapso de la bolsa de criptodivisas FTX, el estado regulador y administrativo de los Estados Unidos de América está tratando de aniquilar todo el cripto como proyecto tecnológico dentro de sus fronteras.

Si bien para muchos puede parecer una conspiración, muchos expertos en el tema tienen la misma opinión. Incluso observadores bien situados, incluidos antiguos reguladores, han caracterizado esto como un ataque coordinado.

La animadversión de la actual administración contra la criptomoneda está clara en las declaraciones oficiales, y luego están todas las acciones. Después de ignorar durante años las peticiones del sector de orientación y regulación, el gobierno de EE.UU. parece ir a por todas las partes de las criptomonedas con una venganza.

El asalto ha incluido una serie de medidas coercitivas por parte de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) contra criptoentidades estadounidenses reguladas, incluidas Kraken y Coinbase, mientras que esta misma semana la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC) demandó a Binance.

La administración Biden también publicó la semana pasada su "Informe Económico del Presidente", en el que argumentaba que la criptomoneda no es una tecnología útil y se centraba en una serie de fraudes criminales inspirados en la criptomoneda que se han producido en los últimos años.

Los reguladores y la Casa Blanca tienen que dejar claro que las criptomonedas tienen futuro en Estados Unidos, y no hay mejor forma de hacerlo que ofreciendo al sector de los activos digitales la claridad que ha estado pidiendo.

En propuestas legislativas como la Lummis-Gillibrand Responsible Financial Innovation Act (Ley Lummis-Gillibrand de Innovación Financiera Responsable) en el Senado se han trazado los planos de un marco más apropiado. Nosotros, al igual que gran parte del mundo de las criptomonedas, agradeceríamos esa claridad, pero los reguladores y muchos otros legisladores parecen reacios a proporcionarla.

Cuál es la amenaza existente actualmente

Parece que los reguladores están intentando bloquear el acceso de las empresas de criptomoneda a los servicios bancarios convencionales. El ex congresista Barney Frank, arquitecto de regulaciones bancarias más estrictas tras la crisis financiera de 2008, ha alegado que el Signature Bank, del que era miembro del consejo de administración, fue forzado a la liquidación por el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York (NYDFS) porque "los reguladores querían enviar un mensaje anti cripto muy fuerte."

Si bien, estas acusasiones fueron negadas por el ente, parece que han sido respaldadas por las acciones recientes de las autoridades bancarias. Por ejemplo, el 16 de marzo, Reuters informó de que la Federal Deposit Insurance Corp. (FDIC) estaba exigiendo a los posibles compradores de Signature Bank que pasaran por alto a los criptoclientes del banco, negándoles esencialmente más servicios bancarios. La FDIC lo negó, pero cuando se llevó a cabo la venta, los criptoclientes quedaron excluidos de la adquisición.

Esto ha sido nombrado por muchos como la Operación Choke Point 2.0 de la que ya hablamos previamente.

Juicios indiscriminados

Es importante dejar bien en claro que esta agenda anticripto esta separada de recientes acciones legales contra estafadores específicos que han victimizado al mundo del cripto. Se debe tener consciencia de que las criptomonedas, como muchas tecnologías de vanguardia antes que ellas, son extremadamente atractivas para los estafadores. Por lo tanto, los esfuerzos para encarcelar a estos presuntos delicuentes son adecuados.

No obstante, negar a los desarrolladores de herramientas de criptodivisas y a los creadores de servicios de criptodivisas la capacidad de gestionar sus fondos en dólares en bancos estadounidenses no es una medida antifraude.

Por otro lado, no establecer un marco claro para la emisión regulada de activos digitales, hace que los fraudes sean más difícilmente captados. También existe el riesgo de que las criptomonedas se politicen.

La comunidad de activos digitales ha evitado a menudo la política partidista, prefiriendo defender principios más amplios de libertad y autonomía personal. De hecho, las propuestas legislativas constructivas y bipartidistas sobre criptomonedas han sido en gran medida la norma, sobre todo el amplio proyecto de ley patrocinado por las senadoras Cynthia Lummis (republicana de Wyoming) y Kirsten Gillibrand (demócrata de Nueva York).

La criptomoneda tiene usos y beneficios en el mundo real, como servir de alternativa financiera para quienes se enfrentan a la represión y la violencia en todo el mundo permitiendo la transferencia de fondos de manera inmediata sin los retrasos gubernamentales.

Fuente. CoinDesk

 


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